¿Cómo eliminar verrugas en el cuello?

Las verrugas son cusadas por al virus del papiloma humano y por tratarse de un virus, éstas son contagiosas. De acuerdo al lugar en donde aparecen es la molestia que ocasionan, siendo las más molestas las que crecen en la zona del cuello y el rostro por ser una zona visible del cuerpo. Las verrugas se pueden tratar para eliminarlas según donde se encuentren y de que tipo sean.

Verrugas

Las verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y, aunque son inofensivas, causan molestias, más aún si se encuentran en una zona visible del cuerpo. Deben ser eliminadas debido a que son muy contagiosas, se puede contagiar a otra persona, como también a otra parte del cuerpo.

Muchas verrugas desaparecen con el tiempo, pero otras no, pudiendo abarcar todo el cuello y la cara. Es por esta razón que deben ser eliminadas si no desaparecen después de un tiempo.

Existen distintos tipos de tratamientos dependiendo del tipo de verruga a tratar, ya sean verrugas genitales, verrugas en la cara, verrugas en las manos o en otras partes del cuerpo.

Tratamientos para verrugas

Uno de los tratamientos consiste en aplicar diariamente una solución de ácido salicílico sobre las verrugas. Es un tratamiento que dura varias semanas y cada ciertos días se debe eliminar la piel muerta para aplicar la solución directamente en la lesión. Este tratamiento está recomendado para las verrugas de las manos, pies o rodillas.

La cantaridina es una sustancia química que usan los dermatólogos de la misma forma que la solución anterior para poder eliminar las verrugas.

Mediante la crioterapia el dermatólogo congela la verruga utilizando nitrógeno líquido. Este tratamiento requiere de dos a cuatro sesiones para eliminarla definitivamente y puede ser un poco doloroso.

También se puede extirpar la verruga por medio de la autodisecación o con láser, pero corriendo el riesgo de que quede una cicatriz.

Existe también un método casero para eliminar las verrugas del cuello, éste consiste en anudar la verruga con un hilo muy delgado e ir apretándolo de manera de "ahorcarla", para que se seque y se caiga.

Lamentablemente en un tercio de los casos la verruga vuelve a aparecer sin importar el método que se utilizó para eliminarla.